Oncología Oftalmológica
¿Cáncer Ocular?
¡Hola terrícolas! Yo soy Roberto Islas, en este post hablaremos sobre el tema de oncología ocular, un tema bastante interesante y que nos despejará de varias dudas.
El cáncer ocular presenta distintas modalidades con pronósticos y tratamientos muy diversos en función de cada uno.
Los tumores oculares pueden afectar la órbita (cavidad donde se encuentra el globo ocular), párpados y el ojo (conjuntiva, úvea, retina, nervio óptico). Es sumamente importante detectar a tiempo estas lesiones para instalar tratamiento y poder salvar la visión o la vida del paciente.
TUMORES PALPEBRALES:
Carcinoma de células basales:
Es el tumor maligno más frecuente de los párpados. Más del 60% aparecen en el parpado inferior, canto medial, párpado superior y canto lateral. La forma de presentación puede ser nodular, difusa, ulcerativa o multicéntrica. El 60% son nodulares. Tipicamente es una lesión crónica, indurada, no dolorosa, elevada, como perla, con vasos pequeños o telangiectasis, bien circunscrita, cráter central y pérdida de pestañas.
El tratamiento consiste en extirpar la lesión. La mayoría logra conservar la visión. Es raro que ocurra invasión intraocular en carcinoma basocelular. Las metástasis son raras, se asocian a tumores con invasión profunda. Se propangan por lo general a los nodos linfáticos, pulmón y huesos. En el grupo de pacientes que han fallecido por carcinoma de células basales la edad promedio era de 85 años y el 40% se había negado a cirugía.
Carcinoma de célula escamosa:
El carcinoma de párpados de células escamosas es infrecuente. Representa el 1% de las lesiones malignas de párpados. Hace extensión a nódulos linfáticos regionales, invasión directa o progresión a través de los nervios.
Carcinoma de glándula sebácea:
Es uno de los tumores más peligrosos porque se presenta como un chalazión, orzuelo o blefaroconjuntivitis recurrente y el diagnóstico se puede retrasar; las mestastasis son tan altas como 41%; los márgenes son difíciles de precisar; histológicamente puede haber confusión.
Más frecuente en los asiáticos, mujeres de edad avanzada. A diferencia del baso celular el sebáceo tiene predilección 3 veces más por el párpado superior. Son menos propensos a ulcerarse, en el 50% de los casos se presenta como si fuera un chalazión o una blefaritis crónica.
El pronóstico depende de muchos factores. El tamaño menor de 6 mm generalmente tiene excelente pronóstico. El 30% recurre posterior a la resección. Este tumor tiende a crecer hacia los tejidos contiguos, a los ganglios linfáticos o por la sangre.
Melanoma del párpado:
Un melanona se puede formar como lesión primaria o ser el resultado de un proceso de malginzación de un gran grupo de tumores formados por melanócitos o celulas de nevus es muy amplio y variado. Esto supone una cierta dificultad en el diagóstico diferencial. El diagnóstico se complica más todavía, porque los nevus y melanomas pueden ser pigmentados o no pigmentados.
Pigmentación: Los nevus y melanomas pueden ser pigmentados o no. El tono más frecuente en un nevus es un marron homogenio. Los nevus atípicos o los precursores del melanoma muestran una pigmentación iregular.
Contorno: Como característica benigna se observa un contorno regular y una forma simétrica. Contornos iregulares y asimetria son signos de una posible malignización.
Perfil: Los lentigenes y los nevus de union son planos. Los nevus compuestos muestran un ligera elevación encima de la piel. Los nevus dermales forman una elevación con un perfil de una curva. Un signo de malignición es un perfil iregular en el melanoma.
- Tumores conjuntivales benignos
- Neoplasia escamocelular de la superficie ocular
- Melanosis adquirida primaria
- Melanoma de la conjuntiva
- Tumores conjuntivales estromales
TUMORES UVEALES:
La úvea es la capa vascular del ojo situada debajo de la esclerótica, consta de tres estructuras:
- El iris
- El cuerpo ciliar
- La coroides
También es llamada cubierta media del globo ocular, túnica vascular y tracto uveal.
Melanoma uveal maligno:
El melanoma uveal es el tumor primario maligno intraocular más frecuente del adulto. La mayoría de los melanomas oculares ocurren en la úvea y específicamente en la coroides.
El melanoma uveal se origina de los melanocitos del tracto uveal y con frecuencia a partir de un nevus uveal o un lunar o peca. Este tumor tiende a crecer progresivamente y puede llegar a dar metástasis. La metástasis del melanoma uveal aparece en el hígado, pulmón, piel y otras áreas. La edad promedio de diagnóstico es de 55 años, más frecuente en hombres y de raza blanca, se considera que la raza blanca tiene ocho veces más riesgo de desarrollar la enfermedad.
La clínica es variable, puede encontrarse de manera casual en una consulta oftalmológica o presentarse como perdida indolora de la visión. El melanoma de iris se puede observar con la lámpara del oftalmólogo en consulta: la lámpara de hendidura; se observa como una lesión que puede ser bien delimitada o difusa, con pigmentación variable.
En el caso del melanoma del cuerpo ciliar se observa como una masa pigmentada y localizada posterior a la pupila. El melanoma de coroides muestra diferente pigmentación. Si es una lesión pequeña se ve como una lesión pigmentada nodular o redonda; si crece se transforma en una lesión en domo y cuando rompe la membrana de Bruch toma la forma de un hongo. El melanoma puede presentarse como un desprendimiento de retina, glaucoma u otras complicaciones.
El melanoma de iris se observa con la lámpara de hendidura y el melanoma de cuerpo ciliar y coroides se observa al realizar un fondo de ojo por oftalmoscopia indirecta. Existen enfermedades benignas y malignas que pueden simular clínicamente a un melanoma uveal. En los casos de difícil diagnóstico se pueden realizar estudios como la ultrasonografía, angiografía fluoresceínica, angiografía con verde de indocianina, imágenes como Tomografía, resonancia magnética y en casos muy difíciles de diagnosticar se puede realizar una biopsia por aspiración con aguja fina.
Si se trata de un melanoma de iris pueden ser tratados con resección local con iridectomía. Un tumor que se extiende hacia la región del cuerpo ciliar puede requerir terapia con radiación local o braquiterapia. El melanoma de iris generalmente tiene buen pronóstico ya que con frecuencia es diagnosticado cuando es de pequeño tamaño.
Durante muchos años la enucleación del ojo afectado fue el único tratamiento; actualmente las opciones disponibles de tratamiento del melanoma uveal incluyen fotocoagulación, termoterapia, radioterapia local o braquiterapia, resección local del tumor y combinaciones de estos métodos.
Se recomienda tomar fotografías de la lesión, realizar ultrasonografía y angiografía fluoresceínica, examinar al paciente cada 3 meses y repetir fotografías y otros estudios con el objetivo de comparar. Es recomendable tratamiento si hay crecimiento documentado de la lesión o si hay factores de riesgo de crecimiento y metástasis.
Si ninguno de los factores de riesgo están presentes las posibilidades de metástasis son aproximadamente de un 1%, pero si todos los factores de riesgo están presentes las posibilidades de metástasis son de 25%. Las posibilidades de crecimiento de un nevus coroideo no sospechoso son de un 5%, las de un nevus sospechoso son de un 15%, y las de un melanoma activo son de un 85%.
OTROS TIPOS DE TUMORES UVEALES:
- Tumores vasculares de la úvea
- Tumores neurales de la úvea
- Tumores óseos de la úvea
- Tumores miogénicos, fibrosos e histiocíticos de la úvea
- Tumores linfoproliferativos de la úvea
- Tumores metastásicos de la úvea
TUMORES DE RETINA Y EPITELIO PIGMENTADO:
- Tumores vasculares de la retina
- Enfermedad de Coats
- Tumores astrocíticos retinianos
- Tumores del epitelio pigmentario de la retina
- Tumores del epitelio ciliar
- Linfoma de la retina y del SNC
- Enfermedades paraneoplásicas oculares
- Síndromes neurooculocutáneos (facomatosis)
RETINOBLASTOMA:
- El retinoblastoma es el tumor, más común y maligno, que aparece en la retina y representa alrededor del 4% de todas las malignidades pediátricas, se produce en aproximadamente 1 de cada 20 000 recién nacidos vivos.
- El RB es el tumor intraocular primario más común en niños.
- Debido a los avances en diagnóstico y tratamiento, más del 90% de los niños son tratados antes de extensión extraocular o enfermedad metastásica.
- El diagnóstico temprano y el manejo del RB, particularmente; la quimioterapia han mejorado el pronóstico de esta enfermedad.
TUMORES ORBITARIOS:
- Tumores vasculares orbitarios
- Tumores benignos de la órbita
- Tumores del nervio óptico
- Tumores de la glándula lagrimal
- Tumores del saco lagrimal
- Linfoma orbitario y de los anexos oculares
- Tumores malignos de la órbita
- Rabdomiosarcoma
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